Los logotipos desde sus comienzos se han visto más como una necesidad que
sólo una simple imagen. Hace algunas décadas, un comercio atraía al público
porque era único en la ciudad, pero eso ya no es así actualmente.
En los competitivos mercados actuales, la vista es el principal sentido de los clientes, lo que ha catapultado al logo a una nueva posición predominante. Hoy, el logo es uno de los componentes vitales para tu marca. ¿Cómo algo tan pequeño puede hacer tanto la diferencia en el éxito de tu negocio?
Ten estas ideas en mente en el momento de diseñar el tuyo. Te ayudarán a convertirlo en una arma poderosa de marketing:
En los competitivos mercados actuales, la vista es el principal sentido de los clientes, lo que ha catapultado al logo a una nueva posición predominante. Hoy, el logo es uno de los componentes vitales para tu marca. ¿Cómo algo tan pequeño puede hacer tanto la diferencia en el éxito de tu negocio?
Ten estas ideas en mente en el momento de diseñar el tuyo. Te ayudarán a convertirlo en una arma poderosa de marketing:
Hazlo simple y personalizable
Tu logotipo aparece en todas tus herramientas de ventas, desde tus tarjetas de presentación hasta tu página web. Como resultado, el diseño de tu logo influencia el diseño de todas tus otras herramientas, para bien o para mal. Un logo con aspecto profesional puede conllevar a otros materiales con aspecto profesional, mientras que un logo pobre no. En otras palabras, necesitas un logo "personalizable", que pueda ser usado en el diseño de otros materiales de tu compañía.
Un logo "personalizable" es más adaptable y fácil de recordar. Si la gente no se acuerda de tu logo, tampoco se va a acordar tu marca. Piensa en los logos más populares: los arcos dorados de McDonald's, la concha de Shell o la palomita de Nike. Todos son conceptos simples.
¿Cómo saber si un logo va a ser recordable? Míralo por 10 segundos y luego dibújalo. Si puedes hacerlo con algo de precisión, funciona. Si no, es muy complejo para ser recordado. Además, si es muy complicado va a ser dificil simplificarlo en blanco y negro o en una escala muy pequeña, por lo que no podrás agregarlo en tus hojas de fax, tarjetas de presentación, etc.
Tu logotipo aparece en todas tus herramientas de ventas, desde tus tarjetas de presentación hasta tu página web. Como resultado, el diseño de tu logo influencia el diseño de todas tus otras herramientas, para bien o para mal. Un logo con aspecto profesional puede conllevar a otros materiales con aspecto profesional, mientras que un logo pobre no. En otras palabras, necesitas un logo "personalizable", que pueda ser usado en el diseño de otros materiales de tu compañía.
Un logo "personalizable" es más adaptable y fácil de recordar. Si la gente no se acuerda de tu logo, tampoco se va a acordar tu marca. Piensa en los logos más populares: los arcos dorados de McDonald's, la concha de Shell o la palomita de Nike. Todos son conceptos simples.
¿Cómo saber si un logo va a ser recordable? Míralo por 10 segundos y luego dibújalo. Si puedes hacerlo con algo de precisión, funciona. Si no, es muy complejo para ser recordado. Además, si es muy complicado va a ser dificil simplificarlo en blanco y negro o en una escala muy pequeña, por lo que no podrás agregarlo en tus hojas de fax, tarjetas de presentación, etc.
Haz que sea fácil de entender
Tu logo es una rápida señal visual que lleva la esencia de tu marca, especialmente en una época donde la imagen y el tiempo lo son todo.
Quizás hayas escuchado a un escritor quejándose porque "hoy en día nadie lee". En el mercado actual, no sólo enfrentas a la competencia, sino también a una audiencia acostumbrada a la estimulación visual, a la conveniencia y a la gratificación instantánea. Seguro que más de alguno puede leer tu aviso completo, unos cuantos pueden leer sólo parte de él, pero la gran mayoría sólo lo va a ver.
La abrumadora cantidad de opciones que enfrentan los consumidores día a día los fuerza a buscar atajos visuales. Y eso justamente es lo de debe lograr tu logo: transmitir de forma inmediata tu marca y su mensaje emocional.
Hazlo diferenciable
La sensibilización y la familiaridad son las claves para hacer crecer tu negocio, y tu logo te puede ayudar en ambos.
Tu logo es tu elemento visual más básico, que une a todos tus otros materiales. De hecho, el logo puede ser el único elemento común en tus otros materiales. Un logo ganador fortalece la lealtad de tu cliente, y a la vez te diferencia de la competencia.
Elige un diseño profesional
Tu logo puede ser la único elemento por el cual un potencial cliente juzgue tu negocio.
Piensa en las páginas amarillas o en los avisos clasificados. Lo único que cabe en ese pequeño espacio es tu información de contacto y tu logo. Si tu logo proyecta el mensaje correcto, puede ser la única razón por la cual alguien decida probar tu compañía. Por otra parte, si se ve poco profesional o confuso, puede ser la única razón por la cual alguien elija otra empresa.
El logo te ofrece un oportunidad única de aparentar que eres más grande de lo que realmente eres. Con el logo correcto, te puedes ver como una gran compañía con experiencia, aun cuando seas el único que trabaja en ella y recién la iniciaste hace un mes.
La gente que mire tu logo va a asociar atributos positivos de las grandes empresas -como seguridad y estabilidad financiera- con tu negocio. Y no por eso dejarán de ver tus cualidades de emprendedor: atención personalizada y un servicio al cliente de excelencia.
Enfócate en el mensaje
Es esencial que decidas qué es lo que quieres comunicar sobre tu compañía con tu logo. Piensa en la personalidad de tu empresa, en aquello que te hace único a diferencia de tu competencia y sobre todo: quién es tu público meta.
Tu logo es una rápida señal visual que lleva la esencia de tu marca, especialmente en una época donde la imagen y el tiempo lo son todo.
Quizás hayas escuchado a un escritor quejándose porque "hoy en día nadie lee". En el mercado actual, no sólo enfrentas a la competencia, sino también a una audiencia acostumbrada a la estimulación visual, a la conveniencia y a la gratificación instantánea. Seguro que más de alguno puede leer tu aviso completo, unos cuantos pueden leer sólo parte de él, pero la gran mayoría sólo lo va a ver.
La abrumadora cantidad de opciones que enfrentan los consumidores día a día los fuerza a buscar atajos visuales. Y eso justamente es lo de debe lograr tu logo: transmitir de forma inmediata tu marca y su mensaje emocional.
Hazlo diferenciable
La sensibilización y la familiaridad son las claves para hacer crecer tu negocio, y tu logo te puede ayudar en ambos.
Tu logo es tu elemento visual más básico, que une a todos tus otros materiales. De hecho, el logo puede ser el único elemento común en tus otros materiales. Un logo ganador fortalece la lealtad de tu cliente, y a la vez te diferencia de la competencia.
Elige un diseño profesional
Tu logo puede ser la único elemento por el cual un potencial cliente juzgue tu negocio.
Piensa en las páginas amarillas o en los avisos clasificados. Lo único que cabe en ese pequeño espacio es tu información de contacto y tu logo. Si tu logo proyecta el mensaje correcto, puede ser la única razón por la cual alguien decida probar tu compañía. Por otra parte, si se ve poco profesional o confuso, puede ser la única razón por la cual alguien elija otra empresa.
El logo te ofrece un oportunidad única de aparentar que eres más grande de lo que realmente eres. Con el logo correcto, te puedes ver como una gran compañía con experiencia, aun cuando seas el único que trabaja en ella y recién la iniciaste hace un mes.
La gente que mire tu logo va a asociar atributos positivos de las grandes empresas -como seguridad y estabilidad financiera- con tu negocio. Y no por eso dejarán de ver tus cualidades de emprendedor: atención personalizada y un servicio al cliente de excelencia.
Enfócate en el mensaje
Es esencial que decidas qué es lo que quieres comunicar sobre tu compañía con tu logo. Piensa en la personalidad de tu empresa, en aquello que te hace único a diferencia de tu competencia y sobre todo: quién es tu público meta.
Evita los errores típicos
1. Usar siglas, porque éstas no dicen nada. Las marcas o nombres de
firmas célebres que consisten en siglas requirieron una enorme inversión
en comunicación y publicidad para tener el reconocimiento que hoy
gozan. Mejor, piensa en un nombre que contribuya a decir lo que tu
negocio ofrece y cómo quiere ser percibido.
2. Pretender que el logotipo haga todo el trabajo. Este elemento es sólo una parte de la identidad y no es esencial; incluso, es prescindible.
3. Creer que la identidad es un asunto cosmético. No basta con trabajar el aspecto visual. La identidad debe estar res-paldada por el producto o servicio que ofrece. De modo que no es únicamente cuestión de estética.
4. Crear una identidad que genere una expectativa muy elevada y que no pueda ser satisfecha por la marca o compañía.
2. Pretender que el logotipo haga todo el trabajo. Este elemento es sólo una parte de la identidad y no es esencial; incluso, es prescindible.
3. Creer que la identidad es un asunto cosmético. No basta con trabajar el aspecto visual. La identidad debe estar res-paldada por el producto o servicio que ofrece. De modo que no es únicamente cuestión de estética.
4. Crear una identidad que genere una expectativa muy elevada y que no pueda ser satisfecha por la marca o compañía.
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